La hospitalidad de Juan en Puerto Montt ha ido mas lejos, tan lejos como para visitar el Volcan Osorno, pasando antes por el pueblo de asentamiento aleman de Frutillar; paseando por sus calles y viendo sus edificios parece que uno estuviera en alemania.
No ocurre lo mismo en lo alto del volcan donde la naturaleza no sabe de nacionalidades y si de la antigua historia geologica de esta zona rodeada de lagos ,volcanes y cordilleras convulsionadas por terremotos.
Entre medias del lago Llanquihue y el lago Rupanco se alzan tres colosos bien diferentes entre si, el Volcan Osorno, el Calbuco y el Puntiagudo, los tres son un ejemplo de humilde grandeza.
Tan solo pudimos acceder por carretera a la pista de esqui del Osorno y de alli caminar por la estrecha senda que asciende hacia las nieves perpetuas que se mantienen hasta la misma punta triangular de este modelico Volcan.
3 comentarios:
Hola amigos,
hece mucho que no seguía vuestras andanzas desde el blog!!!
A veces una parece que se va de viaje al fin del mundo sin salir a penas de casa: qué desconezión con todo!!!!
os mando miles de besos santanderinos, donde las heladas van dejando paso a las miles de margaritas :-)
Qué fotos tan chulas, Luisito.
Y cada vez estás hecho más poeta, gracias por tus palabras que me transportan por bellos instantes con vosotros, merci.
Alba
lo siento Luis esto solo es una prueba.
Iros a tomar viento,
es broma, ya vais sobraos
¡¡¡¡Emi!!! ¡¡¡Luis!!!!
Vuestra encantadora sobrinita Evota se ha hecho incondicional del Blog y tras dos horas de dura lectura al fin escribe para mandaros un besitooooooooooooo
Publicar un comentario